Páginas

David Hernández


Recopiló: Lic. Jaime Noé Villalta Umaña
Prof. y Abg.

EL AYER
David Hernández

Como una cadena de sucesos
donde mi destino de nómada
se filtra sarcástico
tintineante entre el amor y la locura
sobresale el pasado y sus alucinaciones.
Un veneno dulce
que alguna añeja canción expulsa
de su melodía
me recuerda las primeras canas
que empiezan a poblarme.

LA VIDA
David Hernández

Un soplo mínimo y eterno
tan largo
como el instante mágico
de una tarde en el campo
cuando mi abuelo
mascando caña dulce recién cortada
me narró su larga historia
mientras un caballo relinchaba
en el patio.

AMOR COSACO
David Hernández

No quedó nada material
de aquél amor.
Sólo deseos
años después
- para el regreso desde la muerte a esta tierra de nadie-
de escuchar a larga distancia
esa misma voz
que confirma mi defunción
inunda de soledad la amarga sonrisa
que nunca más será la misma.

NAUFRAGIO
David Hernández

El amanecer no era motivo de alegría
ni la felicidad de sombras y siluetas
celebrando una fiesta popular en las esquinas
acompañadas de ebrias balalaikas
y acordeones.
La nieve
la presunta próxima primavera
y el ruso sol opaco derritiéndose en la mañana
no borraron de la memoria
los ranchos campesinos que se hicieron invisibles
desde un lejano avión fantasma
la última vez que estuvé en mi país.
Amanecí
en una extraña nube al otro lado de la esperanza,
lejos de mi tribu,
con la egoísta satisfacción del que ha escapado
a una tormenta.
Pobre  de mí,
este naufragio en vida,
no tocó ni tocará jamás puerto seguro.