Jorge Luis Labarta Pena
Los recuerdos son de agua
y a veces se deslizan
por la piel del alma como
cascadas de sentimientos,
como rocío de mañanas oscuras,
de noches de insomnio,
de dudas, de espera en la puerta,
de miradas perdidas,
en la infinidad de un adiós,
en la eternidad de una partida.
Los recuerdos son de agua
y a veces se nos salen
por los ojos entre valles de silencio,
entre palabras nunca dichas
y besos que nunca germinaron
agazapados en la tibieza del deseo.
Los recuerdos son de agua
y los tuyos vuelven a mí
siguiendo el ciclo interminable
que los evapora en el día
y los vuelve ríos que corren
sobre mis mejillas en las noches.
Los recuerdos son de agua...
y en esa espuma que crea
la marea de mi amor por ti,
te veo venir con tu porte de diosa,
con tu andar zalamero,
con la sonrisa en tus labios
y la mirada que ilumina...
Regresaste, es cierto,
pero los recuerdos son de agua
y de ti solo quedan despojos de antaño,
triste sombra de un amor lejano
y tengo que decirte que segundas partes
nunca fueron buenas...
Los recuerdos son de agua...
y el tuyo...el tuyo se fue
en el cauce de un adiós,
en el bote de la despedida.