La estrofa es el conjunto de versos que expresan un pensamiento poético. La estrofa puede estar formada por versos de arte menor o de arte mayor; de versos de igual número de sílabas o combinados los de arte menor con los de arte mayor.
El número de
versos de las estrofas es muy variado. De acuerdo con el número de sus versos y
con la medida de ellos, y hasta con la disposición de los versos que riman, las
estrofas reciben varios nombres. Para señalar la rima en los versos que forman
las estrofas se usan letras mayúsculas, si son de arte mayor, y letras minúsculas
si son de arte menor. Así cada estrofa tiene su fórmula en relación con la rima
según indiquen las letras que anteceden a los versos.
CLASES
DE ESTROFAS.
1.- De
versos dísticos o pareados.
A— Se alzó el
viento del mar en las espumas,
A— y dijo:
—¡Abridme paso, densas brumas!
2.-
Terceto. Tres versos de arte mayor.
A— Al hombre,
cuando nace a la existencia,
B— de la
misma cantera y de igual tajo
A— lo labran
el honor, la fe y la ciencia.
3.-
Cuarteto. Cuatro versos endecasílabos: ABBA.
A— Arriba, un
áureo, sol que de un celaje
B— en el
lecho de nácar se reclina,
B— y abajo,
una vivienda campesina
A— como el
nido de un ave entre follaje.
4.-
Serventesio. Cuarteto en que riman según esta fórmula: ABAB.
A— Nunca la
duda el corazón te enfríe;
B— marchita
su ilusión quien la razona;
A— no
escudriñes el bien: goza y sonríe;
B— no te
asombres del mal: ama y perdona.
5.-
Cuarteta. Son cuatro versos octosílabos: abab; riman igual que el serventesio.
a— Todo es
hermoso y constante,
b— Todo es
música y razón,
a— Y todo,
como el diamante,
b— Antes que
luz es carbón.
6.-
Redondilla. Son cuatro versos octosílabos que riman igual que el cuarteto:
abba.
a— El alma
trémula y sola
b— padece al
anochecer:
b— Hay baile;
vamos a ver
a— la
bailarina española.
7.-
Quinteto. Son cinco versos de arte mayor; riman al arbitrio del poeta; si son
versos de arte menor, se llama quintilla.
Si ya no
vuelves, ¿a quién confío
mi amor
oculto, mi desvarío,
mis ilusiones
que vierten miel,
cuando me
quede mirando al río
y a la alta
luna, que brilla en él?
8.- La
sextina y la sextilla. Son estrofas de seis versos; la primera de arte mayor,
la segunda de arte menor.
9.- La
octava real. Son ocho versos que riman alternadamente los seis primeros, y
pareados los dos últimos: ABABABCC.
A— Era un ancho
archipiélago, poblado
B— de
innumerables islas deleitosas,
A— cruzando
por el uno y otro lado
B— góndolas y
piraguas presurosas.
A— Marinero
jamás, desesperado
B— en medio
de las olas fluctuosas,
C— con tanto
gozo vio el vecino puerto
C— como
nosotros el camino abierto.
Se llama
octava italiana si tiene rima muy variada; octavilla es la estrofa de ocho
versos de arte menor que riman igual que la octava real.
10.- Décimo o Espinela. Es
una estrofa de diez versos octosílabos cuya fórmula es: abbaaccddc.
a— Cuentan de
un sabio que un día,
b— tan pobre
y mísero estaba,
b— que sólo
se sustentaba
a— de las
hierbas que cogía.
a— Habrá otro
entre sí decía,
c— tan pobre
y mísero que yo,
c— y cuando
el rostro volvió,
d— halló la
respuesta, viendo
d— que otro sabio
iba cogiendo
c— las
hierbas que el arrojó.
11.- Soneto.
Es la combinación de dos cuartetos y dos tercetos.
A mi madre.
I
No fuiste una
mujer, sino una santa
que murió, de dar vida a un desdichado,
pues salí de tu seno delicado
como sale una espina de una planta.
II
Hoy que tu
dulce imagen se levanta
del fondo de mi lóbrego pasado,
el llanto está en mis ojos asomado,
los sollozos comprimen mi garganta;
III
y aunque
yazgas trocada en polvo yerto
sin ofrecerme bienhechor arrimo,
como quiera que estés siempre te adoro,
IV
porque me
dice el corazón que has muerto
por no oírme gemir, como ahora gimo,
por no verme llorar, como ahora lloro.
12.- El
romance. Llamado mayor o heroico tiene versos endecasílabos, sin número
determinado de ellos. Los pares son asonantados, y lo impares son libres; la
asonancia es idéntica en toda la composición. El romancillo es el romance con
versos de arte menor, generalmente octosílabos.
Ejemplo de
romancillo.
Los dos príncipes.
José Martí (Cubano)
I
El palacio está de luto
y en el trono llora el rey,
y la reina está llorando
donde no la puedan ver;
en pañuelos de olán fino
lloran la reina y el rey,
los señores del palacio
están llorando también.
Los caballos llevan negro
el penacho y el arnés,
los caballos no han comido
porque no quieren comer;
el laurel del patio grande
quedó sin hojas esta vez,
todo el mundo fue al entierro
con coronas de laurel.
¡El hijo del rey ha muerto!
¡Se le ha muerto el hijo al rey!
II
En los álamos
del monte
tiene su casa el pastor;
la pastora está diciendo:
¿por qué tiene luz el sol?
Las ovejas cabizbajas,
vienen todas al portón;
una caja larga y honda
está forrando el pastor!
Entra y sale un perro triste;
canta, allá dentro, una voz:
“¡Pajarito, yo estoy loca,
llevadme donde el voló!”
El pastor coge, llorando,
la pala y el azadón,
abre en la tierra una fosa,
echa en la fosa una flor.
¡Se quedó el pastor sin hijo!
¡Murió el hijo del pastor!
Existen otras
composiciones en verso llamadas silva, coplas de pie quebrado, endechas,
seguidillas, madrigales, etc.